Samborondón, (Guayas).- ¿Dejarías entrar a un asesino en tú hogar? Una pregunta sencilla y fácil de responder: “No! No pondría en riesgo la vida de mi familia!” Pero, la realidad es otra. En la actualidad la mayoría de ecuatorianos han dejado que un asesino silencioso, con una bomba de tiempo habite entre ellos. Hablamos de los tanques de Gas Licuado de Petróleo (GLP).

En el 2014 según la información de la Dirección de Monitoreo de Eventos Adversos de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), en 16 provincias del país ocurrieron 81 eventos relacionados a los GLP. Se reportaron 192 personas afectas, en mayor número en provincias de Pichincha, Tungurahua y Loja. Hubo 83 heridos y seis fallecidos. En tan solo la provincia de Manabí 35 personas resultaron damnificadas de un total de 98 eventos. Fueron 54 viviendas las que resultaron afectadas, y 16 destruidas. ¿Qué tuvieron en común todos estos eventos? La presencia del asesino silencioso, el GLP. Pero, ¿podría nuestro hogar ser el próximo? ¿Cuánto tiempo le queda antes de que esta bomba explote? Hacemos bien en reflexionar en estas preguntas en especial al analizar las cifras del 2015.

En tan solo el mes de enero del 2015 ya han fallecido cuatro personas producto de GLP. Los peligros son varios:

 Riesgos Salud: Sofocamiento por un gas asesino que no puedes ver, no puedes oír, y no puedes palpar.
 Riesgos de Inflamabilidad: El GLP contiene Butano y Propano gases altamente volátiles que tan solo una chispa podría ser la causante de una explosión de gran magnitud.
Las principales causas de las explosiones de los tanques de gas son:

– Corrosión. Muchos tanques están expuestos a la intemperie y la acción del agua de lluvia o el viento pueden producir fugas que, al entrar en contacto con alguna fuente de calor, desencadenen la explosión.

– Sobrecalentamiento. Al someter a los tanques de gas a temperaturas elevadas, su superficie metálica se puede sobrecalentar y expandirse al punto de explotar.

– Malos manejos. Al transportar, manipular o instalar un tanque de gas se pueden presentar golpes, caídas u otros accidentes que afecten la superficie del mismo.

Cómo país no podemos permitir que haya más muertes por la explosión de cilindros de gas en nuestras viviendas. Hoy en día, las personas cocinan con una bomba sin tiempo para explotar, y ese segundo puede ser hoy. Los niños son los más propensos a sufrir quemaduras y muerte, en los adultos está la solución para evitarlo, desechemos los tanques de gas.

Los Bomberos del país han mencionado que cuando acuden a los llamados de la ciudadanía, deben dividir su estrategia, sus esfuerzos y protocolos entre rescatar vidas y buscar los cilindros de gas para evitar que exploten. Piense en eso por un instante, los Bomberos en vez de emplear todas sus energías para rescatar a personas atrapadas en un incendio, tienen la responsabilidad de buscar un cilindro de gas para que no aumente el escenario de peligro y vulnerabilidad, y evitar que causen más daño no solo a los afectados sino a las personas cercanas al siniestro. El protocolo de rescate debe ser, solo y exclusivamente, una operación destinada a salvaguardar la vida humana.
Es hora de un cambio, ¡y está a su alcance!
Tal como protege la vida de su familia de personas que quieren hacerles daño y toma las medidas necesarias para cuidar de ellos, le agradará saber que usted también puede tener un hogar seguro. Puede ser parte del cambio en el Ecuador. La SGR, como ente rector del Sistema Nacional Descentralizado de gestión de riesgos, hace un llamado para que los ciudadanos recuerden que la manera más sabia de evitar y eliminar la vulnerabilidad de su familia, frente a los tanques de gas, es cambiar la cultura de consumo de las cocinas a gas por las de inducción.
Las cocinas de inducción son una medida con la que ya contamos y para la cual el Gobierno ha creado varios incentivos apoyando el buen vivir y mejorando la seguridad de sus mandantes.

Las cocinas de inducción ¿si puedes cambiar porque no hacerlo?

Ecuador es un país pionero en promover el uso de cocinas de inducción a nivel nacional con el principal propósito de cuidar de nuestro planeta y de la vida de los ciudadanos. Esta cocina es vitrocerámica, lo que significa que funciona con electricidad, energía rápida y limpia, que calienta solo la olla y concentra mucho mejor el calor y el sabor, siendo altamente eficiente.

¿Cómo se pueden adquirir las cocinas de inducción? Existen convenios con varias empresas nacionales en todo el país para que las cocinas de inducción sean accesibles para todos los ecuatorianos. Tal es así, que puede ir a la tienda de electrodoméstico más cercano a su domicilio, presentar su planilla de luz y cédula, registrarse y participar en el programa del Ministerio de Electricidad y Energía Renovable (MEER), que consiste en cancelar el valor de la cocina de inducción y las ollas a través de la factura de energía eléctrica, el cual dependiendo del precio de la cocina puede ser a plazos durante 72 meses.
Hay cocinas de inducción que van desde los 156 dólares, que tienen dos hornillas; hasta de 676 dólares que tiene cuatro hornillas y horno. Cabe mencionar que previo a la adquisición de una cocina de inducción, se debe solicitar el cambio de medidor de 110 a 220 voltios, el mismo que será instalado por la empresa eléctrica sin ningún costo. En caso de ser la primera vez que se contratará el servicio el valor del medidor también puede ser financiado en plazos de hasta ocho meses.
Entonces, ¿qué espera para sacar para siempre de su hogar, al tanque de gas, asesino silencioso? No sea parte de las estadísticas de heridos, damnificados, o peor aun fallecidos. Únase al cambio, ¡Ecuador ya cambió!