Portoviejo (Manabí).- “Yo soy una sobreviviente”… es la frase que Ondina Rojas expresa en cada taller de Gestión de Riesgos en donde enseña sobre Autoprotección y Reducción de Riesgos ante amenaza de terremoto y tsunami. Ella junto a su pequeña hija de 5 años, Keyla, son sobrevivientes del terremoto del 16 de abril. Tras permanecer atrapadas, por alrededor de 16 horas, bajo los escombros de su vivienda en el cantón Jama de la provincia de Manabí, fueron rescatadas por personal del Cuerpo de Bomberos de Quevedo.

Aún con las secuelas de las lesiones que sufrió en su columna tras soportar el peso de las losas que se derrumbaron encima de ella y su hija. Ondina Rojas dice “De manera milagrosa estamos vivas y estoy convencida que Dios tiene una misión para mi…”

Mientras su mirada se pierde para sumergirse en los recuerdos de esas horas de dolor y desesperación. Cuenta que mientras estuvieron atrapadas, ella se encontraba boca abajo con el peso de las estructuras derrumbadas y tenía la mitad de su cuerpo de la cintura hacia abajo sin movilidad.

La pequeña Keyla de 5 años de edad estaba bajo su madre. “Siempre intenté mantenerme despierta, señala Ondina. Y su principal prioridad fue tratar de proteger a Keyla que se encontraba bajo su cuerpo, pues cuando ella sintió que todo se derrumbaba lo que hizo fue lanzarse sobre la niña y ahí todo se vino encima de ellas.

“No recuerdo cuanto rogué a Dios que nos permitiera vivir y nos mantuvimos alertas”. Tanto que en la primera oportunidad que escuchamos a personas cerca del lugar, empezamos a pedir ayuda con todas nuestras fuerzas” manifiesta Ondina con sus ojos ya inundados de lágrimas.

Ondina Rojas de 32 años de edad, de profesión licenciada en Ciencias de la Comunicación Social sostiene que le da gracias a Dios y a muchas personas que le tendieron su mano. Luego de 11 días después del terremoto, Ondina volvió a su ciudad natal Jama, en silla de ruedas para sumarse a la entrega de víveres y ropa que recolectó de entre sus amistades.

“Yo soy una sobreviviente y estoy aquí para enseñarles a las personas lo importante que es estar capacitados en temas de autoprotección y prestar ayuda a quien lo necesite. Advierte Ondina mientras seca sus lágrimas que han recorrido sus mejillas y señala “Mi hija está bien y con ella a mi lado…todo va estar bien…!