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Pichincha cuenta con 234 Alojamientos Temporales y 33 campamentos

SNGRE realizando calificación de Alojamientos Temporales (AT)

Quito (Pichincha). – El Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (SNGRE), entre sus competencias y con base a la normativa de Alojamientos Temporales (AT), realiza inspecciones a infraestructuras y terrenos para ser utilizados como potenciales alojamientos, éstos deben cumplir con las normas mínimas de respuesta humanitaria para funcionar como albergues y campamentos transitorios en el momento de una emergencia o desastre.

La Coordinación Zonal 9 del SNGRE cada año califica y recalifica un determinado número de infraestructuras, al momento ya se han evaluado 33 espacios y durante el semestre de enero a junio de 2021 se han recalificado 12 campamentos.

La provincia de Pichincha cuenta con 234 AT, de los cuales 33 cumplen las normas sin observaciones ya que no requieren ninguna adecuación adicional, 128 tienen recomendaciones; es decir que necesitan arreglos menores y mantenimiento, y 73 que no cumplen con lo fundamental en referencia a infraestructura, accesos, seguridad y capacidad.

De igual manera se cuenta con 33 campamentos, que pueden ser usados en caso de amenazas meteorológicas, terremotos  o volcán, de los cuales hay 15 aptos y 18 no aptos.

En condiciones normales es oportuno tener una base de datos que identifique las instalaciones y sitios que puedan servir como AT y campamentos.

Dependiendo del evento adverso que se presente de determinará el posible uso de la infraestructura o área estimada para cada campamento, tras una evaluación inicial de la emergencia. La gestión de AT corresponde a los GAD, pero con los campamentos, debido a la complejidad de los espacios, y por ser usados en desastres, le corresponde al Estado central administrarlos.

La estrategia en AT y campamentos se basa en la identificación previa de espacios que en condiciones normales sean de utilidad pública, en los cuales el Estado central o local, puedan ejecutar mejoras o mantenimiento, y en caso de un evento adverso, estos mismos puedan servir para acoger personas a corto plazo (6 meses).

Las diferentes acciones que se realizan desde esta cartera de Estado favorecen la cultura de gestión de riesgos, preparan a la ciudadanía y a sus autoridades y generan capacidades en la población y en las comunidades ante eventos adversos.