En Imbabura aún se recuerda la tragedia del 2011. En ese año murieron 13 personas a causa de deslaves e inundaciones. También resultaron afectadas 82 casas, además de vías y puentes.

Ese evento que afectó a Ibarra, Pimampiro, Urcuquí, Cotacachi y Otavalo tomó desprevenidas a las instituciones de la provincia. Pero ahora cada municipio debe contar con una Unidad de Gestión de Riesgos para prevenir desastres naturales o provocados. Así lo explica Washington Terán, coordinador en la provincia de Imbabura de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR).

Ayer, esta institución y los alcaldes de los seis cantones se comprometieron, mediante la firma de un acuerdo, a incluir o fortalecer estas dependencias en cada Cabildo. Terán explica que solamente los Municipios de Urcuquí, Otavalo, Pimampiro y Cotacachi han institucionalizado estas oficinas de prevención en casos de emergencia. Sin embargo, todavía es una tarea pendiente en los gobiernos locales de Ibarra y Antonio Ante.

Estas unidades municipales de gestión de riesgos son las responsables de incluir el tema de prevención en las políticas locales.

Además, identificar las zonas seguras de cada cantón y el uso de suelo, analizar el Plan de Ordenamiento Territorial y socializar estos temas con la comunidad. Así explicó Enrique Ponce, asesor de la SNGR, de Quito, que ayer visitó Imbabura, para reunirse con el Prefecto y los seis alcaldes. Este nuevo Modelo Integral de Gestión de Riesgos, denominado Plan Troya, es parte de una política nacional que se está implementando en los 220 municipios del país, explicó María Hidrobo, delegada de esta Secretaría.

Al momento, 100 ayuntamientos de Guayas, El Oro, Orellana, Loja, Esmeraldas, Manabí, Pichincha y Santa Elena ya se anexaron en esta disposición constitucional. En Otavalo, en donde se ha avanzado más en el tema de prevención, existe una Ordenanza de Riesgos y Emergencias.

Según el alcalde Mario Conejo, esta normativa no solo establece la creación de este ente especializado sino también la creación de un Fondo de Prevención y Desastres. Desde el 2011, que entró en vigencia la disposición, se han recaudado USD 700 000. Conejo explica que los fondos provienen de una tasa de USD 2, que se cobra con el impuesto predial a los otavaleños.

En Ibarra se prevé asumir esta competencia lo más pronto posible, señaló el alcalde Jorge Martínez. En este cantón, la Universidad Técnica del Norte hizo un estudio de vulnerabilidad.

Este encontró que el cantón tiene 47 sitios propensos a sismos, deslizamientos, inundaciones y erupciones volcánicas. Según Terán, un análisis parecido se deberá efectuar en el resto de cantones de Imbabura.

La normativa vigente El art. 397, numeral 5, de la Constitución ordena que se debe establecer un sistema nacional de prevención, gestión de riesgos y desastres naturales. También dice que este debe estar basado en principios de inmediatez, eficiencia, precaución, responsabilidad y solidaridad. En el art. 264, numeral 13, de la Carta Magna, se plantea que los Municipios deben gestionar protección, socorro, entre otros.

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