Santa Cruz, (Galápagos).- Delegados de la Agencia de la Corporación Internacional de Japón (JICA), y funcionarios de la Secretaria de Gestión de Riesgos (SGR) estuvieron presentes en el simulacro de tsunami que se desarrolló en la isla de Santa Cruz. El escenario planteado fue un terremoto en Esmeraldas de 8.1 grados de magnitud en la escala de Richter, lo que provocaría olas de 4 metros en las costas de Galápagos.

El COE cantonal de Santa Cruz fue el encargado de generar las alertas, y mantener comunicación activa con los diferentes institutos de respuesta. Como parte del simulacro, en la escuela Loma Linda, se evacuo a 102 estudiantes y 11 profesores y se los trasladó a un punto de encuentro seguro. De manera ordenada se observó cómo los jóvenes llegaron al puesto indicado.

Al concluir con el simulacro, se evaluó los aspectos positivos y los que aún se deben mejorar. La delegación japonesa y los funcionarios de la SGR dieron recomendaciones para que el proceso de evacuación sea más eficaz. Entre algunas sugerencias estuvo la de crear rutas alternas de evacuación, solicitar la ayuda de la Policía Nacional en la evacuación de colegios y escuelas, y al identificar un problema, designar responsables para que los solucionen, para que no se repitan en los próximos simulacros.

En horas de la tarde, la delegación se movilizó al auditorio del municipio de Santa Cruz en donde se analizó la gestión de riesgos, comunicación y medidas de protección ante tsunamis. Instituciones como Inocar, SGR y un representante japonés de la prefectura de Shizuoka, fueron los encargados de compartir la información.

Mediante preguntas y respuestas las diferentes instituciones compartieron conocimientos en sismos, tsunamis y experiencias adquiridas en el trabajo de campo. Para finalizar con la jornada Enrique Ponce, Coordinador Zonal 5 agradeció el trabajo que se efectuó y prometió seguir trabajando para la reducción de las vulnerabilidades del país. (AD)