Día Mundial del Agua 2014: Agua y Energía

El 22 de marzo se reconoce como el día Mundial del Agua. La mejor manera de consagrar esta fecha es organizar actividades que fomenten la conciencia pública sobre la conservación y el desarrollo de los recursos hídricos.
Samborondón (Guayas).- En la actualidad la conservación y gestión sostenible del agua adquiere más importancia en el panorama global; por eso, cada año, al celebrarse el Día Mundial del Agua se destaca un aspecto particular relacionado con este recurso. En el 2014, la Organización de las Naciones Unidas consideró dos elementos para consagrar esta fecha: agua y energía; pues ambos tienen relación directa y su utilización asume el gran desafío de buscar políticas para un aprovechamiento racional.
“En el 2050 la demanda de agua podría superar, en un 44%, los recursos disponibles anuales; y, la de energía, podría aumentar, en un 50%, de aquí a esa fecha”, publica la oficina de Naciones Unidas de apoyo al Decenio Internacional para la Acción “El Agua fuente de vida” 2005-2015, en la nota de prensa de la conferencia realizada en Zaragoza (España).
En el ámbito nacional, la integridad del recurso hídrico es un tema prioritario. Basado en este precepto el Ministerio del Ambiente (MAE) y la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), el año pasado, publicaron la guía de campo “Prácticas ancentrales de crianza del agua”, en la cual se relatan estrategias para adaptarse a la escasez de agua siguiendo los conocimientos ancestrales; pues en la antigüedad, consideraban al líquido vital como ser vivo, parte de la comunidad ya que ayudaba a criar a los suyos; ellos, por respeto mutuo, intentaban criar al agua, cuidándola.
La guía explica tres puntos importantes: cómo prepararse cuando ocurren periodos largos de escasez de agua, cómo conseguirla para el consumo: de la casa y en el campo y cómo usarla sin desperdiciarla. En el primer punto se destaca el aprovechamiento del agua subterránea para complementar el agua de lluvia; para eso, no solo se puede cavar un pozo sino recurrir a las prácticas ancestrales para atraerla. En el segundo aspecto, se hace énfasis en recoger el agua y almacenarla para su uso posterior. Y, en el tercero, se explica el aprovechamiento del agua, lo cual significa no desperdiciarla; es decir, no consumir más de la necesaria (por persona o cultivos).
La Secretaría de Gestión de Riesgos monitorea el manejo del agua en situaciones de emergencia. A través de la Subsecretaría de Respuesta se tiene como prioridad brindar una adecuada, oportuna y pertinente solución: proporcionar el líquido vital de una fuente segura y, por ende, reducir la contaminación. Mediante un equipo multidisciplinario, integrado por técnicos, la SGR coordina con un representante de la Secretaría Nacional del Agua (Senagua), el Ministerio de Salud Pública (MSP), el Ministerio de Inclusión Económica y Social (Mies) y los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) para dotar de agua a la población que ha sufrido eventos adversos.
Se implementan las estrategias de las instituciones gubernamentales para ejecutar las acciones mínimas establecidas en el Manual de Normas Básicas para el Tratamiento del agua en Situaciones de Emergencia, de tal manera que se restituya el acceso del agua en un tiempo no mayor de 24 horas. Cabe destacar que el Sistema Nacional Descentralizado de Gestión de Riesgo cuenta con plantas móviles para aprovisionar de agua apta para el consumo humano a la población afectada.
Ya sea en situaciones de emergencia o cotidianas es prioridad que todos, a nivel institucional (público y privado) y personal, hagan conciencia de la trascendencia del agua en el planeta porque, según se prevé, este recurso será uno de los afectados por el cambio climático. Es vital cuidar el agua; y, esto representa aprovechar su uso en todas las áreas, adoptando iniciativas que contribuyan a su gestión sostenible. (DJ)